Está a punto de llegar el verano y ya es temporada de mosquitos.
En el levante español lo saben bien, ya que además de nuestras especies de mosquitos autóctonas, el cultivo de arroz y las huertas han hecho que se haya extendido allí el mosquito tigre (Aedes albopictus). Este mosquito procedente del sur de Asia, necesita de la sangre de los mamífero para completar su ciclo vital, ya que las hembras la necesitan para desarrollar sus huevos una vez fertilizadas.
Está catalogado como una de las 100 especies invasoras más dañinas del mundo según el Grupo Especialista de Especies Invasoras (GEEI) de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) debido a que es vector en la trasmisión de enfermedades como el dengue en América Central, del Sur y zona del Pacífico, la fiebre amarilla y, aunque en mucha menor frecuencia que el muy común Culex pipiens, puede ser vector en la transmisión del virus del Nilo Occidental. En el verano de 2007 se produjo un brote epidémico de artritis epidémica chikunguña en Rávena (Italia) producida por el virus CHIKV y que fue diseminada por la picadura del mosquito tigre; hasta ese momento, esta enfermedad solo había afectado a países tropicales, lo que disparó las alarmas ante la globalización de este tipo de infecciones.
En verano de 2010 se detectaron mosquitos tigre infectados por el virus del Nilo Occidental, en el norte de Grecia, provocando la muerte de algunas personas víctimas de las picaduras realizadas por estos.
En el 2014 se desató una epidemia de artritis epidémica chikunguña, la cual ha dejado varias víctimas muertas en América por la picadura de este mosquito. Los países más afectados por este virus fueron República Dominicana y Venezuela.
En los países donde se ha extendido, la lucha para su erradicación resulta difícil y muy cara, por ello es conveniente actuar lo más precozmente posible sensibilizando a las instituciones y ciudadanía para evitar esta propagación.
Algunos municipios han decidido actuar recuperando y potenciando las especies de aves y murciélagos urbanos que son los «insecticidas más económicos y eficaces» como es el caso de Sant Joan d’Alacant, e incluso otros como Almassora han ido un paso más allá buscando una solución para evitar la suciedad que estas especies causan, instalando nuestro sistema Birds Clean.
Este sistema evita la caida de excrementos en la fachada donde estas aves instalan sus nidos, se integra estéticamente en la fachada y además se limpia sólo gracias al agua de lluvia por lo que a la hora de luchar contra mosquitos y otras plagas, la mejor manera es potenciar y ayudar a sus enemigos naturales, que lo harán encantados y totalmente GRATIS.
Contacta con nosotros para ayudarte a cabo este tipo de proyectos en tu localidad y mejorar la biodiversidad urbana.